Un elogio del presente

Hay que reconocer que Antonio Escohotado se lo pone difícil a sí mismo. En 1999, tres años después del affaire Sokal, publicó Orden y caos, un ensayo donde se colocaba al socaire del constructivismo social y cuyas exóticas afirmaciones científicas provocaron el estupor de numerosos físicos. Ahora, en lo más crudo de la crisis económica global, presenta el segundo volumen de una profusa teodicea empresarial en la que alerta de los peligros potenciales de las críticas al comercio. Un elogio del presente que, de nuevo, tiene todas las papeletas para dejar atónitos a quienes están padeciendo las consecuencias efectivas de treinta años de neoliberalismo.

Seguir leyendo en elpais.com

Espectros del Este

A finales de los años ochenta dos amigos de mi familia ya sexagenarios viajaron por primera vez a la RDA en un viaje organizado por una asociación cultural vinculada al Partido Comunista. Volvieron maravillados, claro. Es más, pasaron una jornada en Berlín occidental que les dejó convencidos de que el capitalismo tenía los días contados. La RFA era Babilonia rediviva. Semejante sentina de consumismo, delincuencia, drogadicción, desigualdad, prostitución y, en general, alienación era evidentemente insostenible, nos explicaron a su regreso. Pocos meses después la RDA se desmoronaba. Una de las más curiosas, y en cierto sentido entrañables, elegías  que se publicaron entonces fue un artículo del novelista Pablo Sorozábal titulado “Elogio sentimental del tanque ruso”. Sorozabal loaba el papel del bloque soviético como dique de contención frente al imperialismo capitalista y se lamentaba de no disponer de unas armas nucleares que regalar a Fidel Castro para que las empleara en beneficio de la paz mundial. Fue seguramente el canto del cisne del leninismo político… Y el inicio del leninismo estético.

sigue leyendo en eldiario.es